Esta es la última publicación que escribà en mi blog de 2012, Cuando conseguà dar un giro de 180ª a mi vida. Para mà fue la dieta de la felicidad. Después de esta entrada ya no volvà publicar. hasta que ahora 7 años más tarde me he reencontrado con el blog y he decidido darle continuidad a lo que empecé, para llegar un poco más allá y poder ayudar a la gente a alcanzar sus objetivos.
Publicado originalmente el 09/08/2012
Ya tras casi dos meses de régimen y con casi 13 kg y algunos centÃmetros menos me siento muy feliz y orgulloso de mi mismo. Todo gordo que quiere estar delgado conoce ese mal estar de tener kilos de más y aunque es un pesar llevadero con el que nos acostumbramos a cargar, la verdad es que es un inconveniente para nosotros. Ir a comprar ropa se hace algo amargo al ver que necesitas una talla más grande o ir en verano a la piscina con los flotadores de serie también es algo incomodo.
La felicidad no es un fin, es un medio.
Muchas veces se dice, o se oye hablar de que la felicidad no es una meta sino un camino, un rumbo en nuestras vidas, que hay que disfrutar del trayecto y no depositar todas las esperanzas en el final. Pues yo ahora soy muy feliz.
El perder peso motiva y el que la gente te empiece a decir -¡Que delgado estás! ¿Como lo has hecho?- y cosas por el estilo te sube el ánimo y cuando por fin vas a una tienda y coges una talla menos de lo habitual y el dependiente te mira y te dice –Puede que me equivoque y esa sea tu talla, pero creo que es demasiado grande para ti, pruébate una menos por si acaso– y acierte, es el éxtasis. Ver como dÃa tras dÃa vas mejorando y acercándote a tu objetivo me llena de ánimo para seguir esforzándome más y más duro, probarte ropa que llevaba apalancada en el armario más de 5 años, incluso 7 y mirarte al espejo y casi no reconocer tus brazos o piernas y ver como tu tripa deja de ser una curva casi perfecta para empezar en transformarse en algo definido es todo un gustazo.
Este camino a mi objetivo lo estoy disfrutando cada momento de cada dÃa y creo que es muy importante que sea asà porque todo tiene un fin, llegará un momento en el que hayamos alcanzado nuestro objetivo o nuestro limite y ahà paremos, y termine nuestro viaje, nuestro adelgazamiento y ya no haya logros que celebrar y solo quede la misión de mantener lo que tanta voluntad y esfuerzo nos ha costado alcanzar. Si hemos disfrutado del camino en ese momento podremos mirar hacia atrás y sentirnos satisfechos y felices y sacar de ese sentimiento las fuerzas necesarias para conservar todo lo que hemos ganado. Al fin y al cabo esta es una de las premisas de la vida, disfrutar cada dÃa para que cuando llegue el final puedas sentirte orgulloso y feliz del camino que has vivido.